la sangre se estremece en la lucha golpeando la puerta del despertar hablando desde la razón, al corazón. convenciéndolo del engaño que significa el miedo susurrándole otras formas que se mezclan con las que el tiempo ya escribió y las que que las esperanzas van bocetando sobre la linea que recorre la conciencia, esa que se viste y desnuda sin aviso, ni final, con hormonas, momentos, personas, y sus recuerdos, envolviendo el punto puro central, como armónicos que acompañan a la nota madre la que da nombre, ser y cuerpo la que suena desde siempre y sin final, cambiando, la que huele a sentido en cada bocanada... y también a esta sangre, que sigue dando la vuelta al mundo.